La hija menor de Rocío Dúrcal se sentaba junto a Bertín Osborne para hablar del pasado de su familia y de su futuro. Shaila Dúrcal se emocionó en varias ocasiones al recordar a su madre, fallecida hace ya más de trece años, pero también confesó que en el colegio había sufrido acoso escolar. Repasando su vida actual, la cantante también mencionó uno sus traumas recientes: hace unos meses perdió parte del dedo índice de la mano derecha, algo de lo que ha estado recuperándose en los últimos meses, aunque aún sigue haciendo rehabilitación. Shaila le mostró las secuelas que le provocó el accidente doméstico que sufrió y reveló que desde entonces «he engordado veinte kilos», ya que también aprovechó para dejar de fumar. «Toda mi vida he batallado con eso, hoy por hoy también, pero voy aprendiendo, porque de adulto ya entiendes por dónde van los tiros», explicaba.
Shaila Dúrcal también habló de los problemas que atravesó su familia tras la muerte de su madre. «Todo se desmoronó, mi madre era el pilar fundamental de la familia», aseguró. Por suerte, lograron arreglar sus diferencias. «Como familia siempre hemos estado unidos y luego vienen los problemas del dinero. Mis hermanos lo llegaron a solucionar con mi padre, además era una época muy bonita porque mi hermana se casaba y mi cuñado pudo hablar con él también y le pidió la mano a mi padre, porque nosotros somos muy tradicionales, mi marido también lo hizo», recordaba.
Rocío Dúrcal, falleció en el año 2006 tras sufrir cáncer de útero, y su hija pequeña rememoró como se enteró de que algo ni iba bien. «Desde Méjico sabía yo que algo iba mal, me miró mi madre y me dijo: ‘Pues vaya, ¿ahora cómo se lo vamos a decir a tu padre?’». Y aseguró que aunque para todos fue un golpe durísimo, su padre lo sufrió especialmente. «Estuvimos más pendientes de apoyarnos que de otra cosa. Mi padre lo sufrió muchísimo, estaba hecho polvo». «Desde que se fue, lloro diferente. Las lágrimas me caen con un peso, como un río…», explicaba sin poder contener las lágrimas.
LO QUE HA UNIDO EL TENIS
Juntas para animar a Serena. Ajena a las críticas que suscitó hace unos días al acudir al tenis con varias amigas, Meghan Markle volvió ayer, pero esta vez acompañada también de Kate y Pippa Middleton. Allí se vio a las dos cuñadas muy compenetradas y compartiendo confidencias y risas. La duquesa de Sussex lució una camisa blanca con una falda plisada en el mismo tono, combinada con azul y negro. Por su parte la esposa del príncipe Guillermo optó por un entallado vestido verde botella, con botones dorados por delante.
A SU LADO
En la salud y en la enfermedad. Cuentan que Malú llevó ella misma a Albert Rivera al hospital y que pasó allí las noches que estuvo hospitalizado. El político se habría desmayado cuando estaba con la cantante, que se llevó un buen susto. Ahora está recuperándose, aunque muchos critican su posado no oficial a la salida del hospital.
Fuente: www.lavozdegalicia.es
